OPINAR SOBRE UN TEMA
Saber opinar es necesario no sólo para charlas
informales entre la familia o los amigos, sino que es muy importante a la hora
de hacerlo en el trabajo o en clase. Emitir una opinión permite convencer a los
demás acerca de ideas propias y por supuesto, poder estar a la altura de una
buena conversación y no parecer alguien ignorante y que no se interesa por
nada. También es necesario aprender cómo opinar a la hora de defender nuestros
derechos.
CONSEJOS:
·
Antes de emitir cualquier tipo de opinión, comenzar por escuchar muy bien lo que dicen
los demás
·
Pensar lo que se va a decir.
·
Para poder opinar bien sobre un tema, es
necesario conocer acerca de ello todo lo posible, por eso es muy importante
informarse leyendo textos o en Internet.
·
Nunca levantar la voz pensando que así se
impondrán las ideas: hablar en un tono normal y en forma pausada y calmada.
·
Cuando se esté dando la opinión sobre algo,
siempre es bueno dar referencias o ejemplos.
·
Cuando se esté exponiendo un argumento, hacerlo
en forma ordenada.
·
Siempre debemos mantener la paciencia y no dejar
que la bronca o el enojo por algún comentario impida seguir una charla
civilizada.
·
Aunque se crea que lo que se dice es lo único
válido, siempre debemos respetar las opiniones ajenas.
Una última
cosa: no me importa que vuestras opiniones sobre las cosas que hacemos sean
negativas, siempre que la opinión se
haga desde el respeto. Yo quiero que os expreséis con libertad.
Añado también los tipos de argumentos para recordároslos:
Añado también los tipos de argumentos para recordároslos:
Argumento
causal: aporta una
causa como argumento para defender nuestra opinión. Ejemplo: El aire
acondicionado es malo para la salud porque origina multitud de enfermedades del
aparato respiratorio.
Argumento mediante el ejemplo: Ponemos ejemplos que apoyen nuestra opinión. Ejemplo de argumento causal seguido de argumento mediante el ejemplo: El aire acondicionado es malo para la salud porque origina multitud de enfermedades del aparato respiratorio como otitis, faringitis, laringitis, bronquitis, rinitis...
Argumento por las consecuencias. Puede haber dos tipos de educación, en casa con profesores particulares y la pública en los colegios, pero el que habla defiende la pública con el argumento por las consecuencias: Si la educación se hiciera en casa, (consecuencia) se desarrollarían personalidades introvertidas, sin habilidades sociales.
Argumento lógico: No se puede desmentir. Ejemplo: A mí una obra de arte, o me gusta, o me disgusta, o me deja indiferente.
Argumento analógico: compara dos realidades. Ejemplo: queremos defender que los espectáculos musicales actuales exigen atención absoluta por parte del espectador y lo comparamos con el cine mudo que los espectadores debían seguir con absoluta dedicación si querían entenderlo.
Argumento de autoridad: Invocamos la autoridad de una persona competente en el tema del que hablamos. Ejemplo: Según el prestigioso psicólogo norteamericano James Wilson....
Argumento irónico: Defendemos una postura, cuando en realidad queremos defender la contraria. Ejemplo: Queremos denunciar el maltrato que sufren los ancianos en las residencias y decimos: Están muy bien los ancianos en las residencias; total, si hay una cucaracha de nada, Cucal y tan bien. Si se acaba el jabón, que se laven con lavavajillas, que no pasa nada. Y para divertirse, la visita familiar de cinco minutos del domingo y ya está.
Argumento mediante el ejemplo: Ponemos ejemplos que apoyen nuestra opinión. Ejemplo de argumento causal seguido de argumento mediante el ejemplo: El aire acondicionado es malo para la salud porque origina multitud de enfermedades del aparato respiratorio como otitis, faringitis, laringitis, bronquitis, rinitis...
Argumento por las consecuencias. Puede haber dos tipos de educación, en casa con profesores particulares y la pública en los colegios, pero el que habla defiende la pública con el argumento por las consecuencias: Si la educación se hiciera en casa, (consecuencia) se desarrollarían personalidades introvertidas, sin habilidades sociales.
Argumento lógico: No se puede desmentir. Ejemplo: A mí una obra de arte, o me gusta, o me disgusta, o me deja indiferente.
Argumento analógico: compara dos realidades. Ejemplo: queremos defender que los espectáculos musicales actuales exigen atención absoluta por parte del espectador y lo comparamos con el cine mudo que los espectadores debían seguir con absoluta dedicación si querían entenderlo.
Argumento de autoridad: Invocamos la autoridad de una persona competente en el tema del que hablamos. Ejemplo: Según el prestigioso psicólogo norteamericano James Wilson....
Argumento irónico: Defendemos una postura, cuando en realidad queremos defender la contraria. Ejemplo: Queremos denunciar el maltrato que sufren los ancianos en las residencias y decimos: Están muy bien los ancianos en las residencias; total, si hay una cucaracha de nada, Cucal y tan bien. Si se acaba el jabón, que se laven con lavavajillas, que no pasa nada. Y para divertirse, la visita familiar de cinco minutos del domingo y ya está.